Usando cruces como espadas



Que tengas buenas noches hoy, y malos sueños para quien prefiera tenerte muerta que no tenerte nada...


Evitar caer en la patética frontera de ser un coñazo, debiera ser el punto básico de la ideología de cada uno.Hasta sus últimas consecuencias, porque no se puede caer más bajo que dar pena y una vez se traspasa esa frontera, es irrecuperable. Es algo cualitativo, no cuantitativo.




De haber sabido que aquella sí fue la última vez -y la última siempre es la menos necesaria de las veces- ¿Hubiera cambiado algo? Necesitas creer que sí. Apuntalar un lugar en el que te descabalgó la suerte. Hasta ahí jurarás que todo era perfecto. Hasta que te dijeron que de eso, nada, nunca más.

Seguir hablando de pérdidas, de amputaciones más o menos dolorosas, de la desaparición de los dulces sueños y, también por eso, seguir sin poder, saber, descansar pensando cómo rescatarte de tan siniestras garras. Lástima que lo que yo juzgo garras, para ti son caricias. Es una pena que la siniestra distancia separe lo que para unos es espera y para otros olvido.






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