Quememos las gafas de pasta, liberémonos.


No ser nadie o ser todos. Huir de estereotipos en ambos casos. Resulta paradójico como en momentos como el actual, ante la atomización y el bombardeo de un sin fin de tendencias y etiquetas aún perviva la pregunta llevada al extremo. Me imagino su resolución como una afirmación de uno mismo mediante la negación de cuanta clasificación se le asigna pero, de nuevo, esto sólo puede llevar a dos lugares de igual resolución: el poliédrico ruido de asimilar cuanto cae al alcance del acelerado consumidor del progreso o la matemática silenciosa del que, sin desestabilizarse, avanza hacia la negación final: el silencio de ser nada más que tú.

Vale, la anterior incomprensible e inconexa parrafada sólo buscaba darle un barniz apropiadamente impostado a lo que en realidad quería decir: que en cuanto siento que alguien me ha catalogado por un determinado gesto, referencia cultural o complemento estético, me pongo nervioso y hago cualquier cosa para eliminarlo de mí. Para negarme. Para poder volver a ser yo. Libre.

Sí. Tiene muchos nombres (como aquel tan adolescente de "complejo del auditorio imaginario") pero una sola causa: un ego demasiado grande. Bueno, cumplir años tampoco ayuda.

Conclusión: en breve anunciaré la subasta de pipas, chalecos y una gran cantidad de libros de autores impronunciables que, por supuesto, jamás me he molestado en leer. Como colofón simbólico me afeitaré la perilla.

Ya puedo mostrarme como soy. Quizás hasta me haga una cuenta en Facebook.



O no.

1 comentario:

  1. Etiqueta: Estilista de Café quijano!!! tengo un Lafroig especial esperando para la próxima visita. Un abrazo y felices fiestas para tí y los tuyos.

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